EL SER MAMÁ FOTOGRAFA TE AUMENTA LA SENSIBILIDAD.

 

 

 

La mamá fotógrafa  tiene que desempeñar muchos roles en un mismo día: mamá, mujer de negocios, esposa, cocinera, sicóloga, enfermera, amiga, hija y alguno más.

No es fácil, pero se puede hacer y de hecho  se puede combinar trabajo y maternidad. 

 Después de tener mi segunda hija,  Emily, creí que mi vida profesional se había acabado. Había esperado  mucho tiempo a  este  bebé, así que cuando quedé   embarazada fue  el momento de poner en  una balanza la profesión y la familia. 

 En ese momento me incliné hacia la familia pero mi trabajo no acabó sino que aumentó.  Y  una semana antes de que naciera mi bebé seguía aún trabajando en mis sesiones al aire libre, pude descubrir  así la capacidad que tenemos las mujeres en desarrollar múltiples actividades pese al estado físico en que nos encontremos y que para nada somos el sexo débil como suelen decir.

   Ser mi propio jefe me dio ventajas y desventajas   porque si el trabajo nunca termina en casa, tampoco acaba el de la oficina. Entre más cerca está la computadora sientes aún más la necesidad de trabajar en las ediciones pendientes en cualquier momento libre, sobre todo en la madrugada mientras todos duermen. 

 Aunque en un momento llegué a creer  que con la multiplicación de las faenas en el hogar  desaparecería del mercado o  me volvería ambigua por no capacitarme en talleres, conferencias  o workshops no fue así. 

  Así es que el Moisés formó parte de la decoración de mi oficina y me acompañó muchas horas de edición a mi lado, así podía editar y estar viendo a mi bebé. Simplifiqué mi vida lo máximo posible. Limpieza, orden, compras, diversión, gastos… Cuanto menos necesite invertir en ellos, más fácil es tu vida diaria.  

El ser mamá te aumenta la sensibilidad y con ello la admiración hacia el milagro de la vida. Amé cada mirada, cada sonrisa y todas esas manifestaciones de amor que nos regalan nuestros hijos que me hizo disfrutar aún más cada sesión fotográfica porque ahora, todo tenía sentido desde una sesión de maternidad, newborn o familiar.

 Con la ayuda de una niñera pude ir  a mi primer workshop a dos horas de mi ciudad, los gastos sí fueron relevantes ya que se multiplicó al llevar conmigo a una persona más que cuidara de mi hija.

La organización y la administración se deben tomar de la mano para salvar nuestra  complicada situación y de esa manera poder invertir en la capacitación, si no cuentas  con personas  a tu alrededor como padres o pareja, existen personas que te pueden ayudar a facilitar tus tareas.

 

Si vives en pareja, debemos  repartirnos el cuidado de los niños y las tareas de la casa de la manera más equitativa, para que ninguno de los dos se agobie.

Contrata alguien para limpiar y hacer los recados. De lo contrario, emplea trucos para mantener la casa ordenada y ahorrar tiempo, como usar edredones en lugar de colchas y sábanas.

 

Procura desconectarte por completo de tu trabajo cuando llegues a la casa. La calidad del tiempo que pasas con tus hijos es más importante que la cantidad.

Desde pequeños, enseña a tus hijos que la familia es un equipo y delega en ellos tareas y responsabilidades, como ordenar su cuarto.

Organízate y prepara cosas la noche anterior para evitar el corre-corre típico de tantos hogares en los que ambos miembros de la pareja trabajan.

Aprecia a tu pareja. Si tu relación es fuerte, tendrás más apoyo y te resultará más fácil combinar el trabajo con la maternidad.

Haz ejercicio para evitar que se acumule el estrés. Procura elegir deportes que puedes compartir con tus hijos y así pasar tiempo con ellos.

No permitas que nadie consiga que te sientas culpable por ser una mamá trabajadora. Ya sea porque necesites el sueldo o bien porque te guste tu profesión, puedes combinar ambas cosas con éxito.

Recuerda que eres el mejor modelo para tus hijos. Tus hijos varones al verte trabajar y atender a la familia, aprenderán que las mujeres podemos ser profesionales a la vez que amas de casa. Tus hijas, cuando sean adultas, serán fuertes y emprendedoras, como tú.

Migde Pino