Facebook de ser un espacio donde se compartían ideas y emociones, evolucionó (o involucionó para otros) en una plataforma de promoción personal, justamente hace unos días hablando con una amiga sobre negocios me pregunto; ¿dónde están los clientes?, y caí en que no hace falta irte muy lejos. Muchos fotógrafos usamos las redes sociales como herramienta de trabajo ya que cubre varias necesidades básicas de promoción personal; mostrar tu trabajo, difundir ideas, compartir conocimiento, generar vínculos, discutir temas, etc… es una herramienta realmente poderosa para llegar a clientes y socios potenciales. El problema es el siguiente; a su vez, además de ser increíblemente entretenido entrar a Facebook, éste se saturo de muchísima información negativa; noticias, fotografías, videos y otro que me ha resultado casi imposible dejar de ver; comentarios negativos. ¿Has notado que las personas están tomando las redes para quejarse?, ¡es imposible alejarte de ellos!, hemos aprendido a utilizar las quejas en las conversaciones casi como terapia emocional, un mecanismo de defensa en el que tomamos el poder e incluso un instrumento para conectarnos con otros, un habito odioso y desagradable, reforzado por casi todo el mundo que nos rodea, siendo nada más y nada menos que un desperdiciador de tiempo
Cuando ofrecemos algún producto nos empezamos a dar cuenta que los posibles clientes están en todas partes, en la constancia descubrimos que prestar un servicio es una tarea realmente demandante y en ocasiones frustrante. En mis malos días he querido abrir Facebook o Twitter para ya sabes; desahogarme, no te puedo negar que no lo he hecho, al menos procuro tener cuidado con lo que digo. A menudo pensamos que nuestras palabras no tienen peso, considera como te sentirías si escucharas a alguien diciendo cosas sobre ti como; “ese vestido no le queda nada bien” o “su trabajo no es bueno como cree”, hablar mal nos envuelve en un enfoque de negatividad, viviendo la vida a través de una perspectiva pesimista y juiciosa, nuestras palabras tienen una energía ondulante en éste mundo y todo aquello negativo que despedimos se regresa, me atrevería a decir que si tienes éste hábito tal vez te está afectando en tu vida y trabajo.
Por ejemplo; piensa en el proceso de enamorar a alguien (suponiendo conseguir clientes o seguidores), es un trabajo de mucho esfuerzo y dedicación, imagínate tener que ser compatible con su gusto, tratar de ser capaz de cubrir cualquier exigencia, ofrecerte a ti mismo como la mejor opción, pero que tal que en tu cita aún en el “proceso de prueba” se te sale el comentario equivocado, algo cliché, qué tal sobre política, religión o simplemente una tontería que creías sin importancia, volviéndose en el error garrafal que arruinó todo tu esfuerzo, algo así le pasa en el mundo de las redes.
¿Has visto a empleados que despiden por hablar mal en Twitter?
Así como el ejemplo que te platiqué yo estaba completamente enamorada del trabajo de un fotógrafo, al cual sigo admirando y respeto profundamente, cierta ocasión ofreció un workshop y yo con la mejor disposición estuve apunto de comprar un espacio, hasta que haciendo scroll en Facebook me apareció un comentario bastante despectivo de su parte hacia los fotógrafos novatos, yo no me siento tan novata pero reconozco que todos tenemos toda una vida de aprendizaje constante, y sintiendo cierta empatía hacia mis colegas, al ver ese comentario odioso y autosaboteador decidí no invertir mi dinero en ésta persona, te aseguro que no fui la única, yo a él lo hubiera despedido.
Además de ser prestadora de servicios, también me convierto en clienta, colócate en esa posición, a un cliente no hay que verlo sólo como benefactor, también es alguien con criterio y si es de ese clase de clientes que las personas negativas lo repelen tus comentarios sobre “x” tema, inclusive peor, alguna queja sobre tus clientes o socios, pueden llegar a los ojos equivocados y actuar en tu contra, un autosabotaje instantáneo.
Seguramente estarás pensando, pero ¡Yo no vine a caerle bien a nadie!, eso es totalmente correcto, yo me considero algo intolerante a aquellas personas que siempre “quieren caer bien a todo mundo”. Hay quienes a pesar de que no les simpatices demasiado les guste tanto tu producto que deseen tenerlo sin importar la forma en que te expreses o actúes, tu reputación es importante así como tus capacidades y tu trabajo que siempre hablaran por encima de todas las cosas, lo puedes ver de ésta manera; ¿deseas que simplemente un buen prospecto te rechace por tu persona ó seas tu quien decida si quieres brindarle o no el servicio?, es más satisfactorio que tú elijas con quieren quieres trabajar, ¿no crees?
¿Qué hago ante los casos en los que quisiera explotar?
Busca una forma de operar en la que no dejes jamás de compartir tus ideas ya que realmente de eso se trata una red social.
Cuando tuve mi primera experiencia con una clienta difícil quise salir corriendo a Facebook , no entendía bien el porqué del conflicto y estaba segura de que yo tenía razones también para estar molesta, pero fui consciente del daño que podía ocasionar a mi marca, preferí tomarlo con calma y hablarlo con alguien que ya sabía de la situación desde hace tiempo, el conflicto terminó por solucionarse sólo.
Así aprendí que es mejor hablar directamente con personas que están en tu industria, que saben sobre tus circunstancias y te conocen, en un espacio privado y libre para la expresión.
Buscar grupos en las redes donde encuentres apoyo de colegas, ellos tendrán un contexto más claro y comprenderán fácilmente como te sientes.
Se fiel a tu carácter hablando de lo que te molesta como medio de aprendizaje para otros seguidores sólo que con algunos filtros, por ejemplo; no seas agresivo, terminarás fomentado el miedo a que se te acerque la gente.
Separa tus redes del trabajo de tus redes personales, en tu espacio personal con gente que te ha tratado directamente y sabe como eres siéntete con la libertad de expresar todo aquello que te venga en gana sin temor a herir la sensibilidad de alguien.
Resérvate el derecho de trabajar con clientes problema de manera estratégica y evita a toda costa las malas experiencias que generen frustraciones. Recuerda que eres un proveedor de servicios y tus relaciones son importantes. Puedes leer éste artículo de Millie Rosas para lidiar con clientes problemáticos.
Y por último: comparte lo mejor de ti; tu conocimiento, procesos, trabajo, una buena anécdota, hasta una canción, te sorprenderá el impacto que puedes generar en las personas que te observan.

Fotógrafa por vocación y convicción. Creo en el potencial que tenemos como seres humanos para lograr cosas increíbles.