Skip to content Skip to footer

YO, FOTÓGRAFA DE POR VIDA

Yo fotógrafa de por vida, de por vida porque es lo hago con disposición y felicidad, no es un trabajo que se hace solo por dinero, es una pasión que a través del lente nos podemos expresar libremente y hacer que los clientes puedan expresar junto a nosotras un momento importante de sus vidas, así que una fotografía es tan importante para la vida porque es para recordar algo que tiene un valor inigualable.

Yo fotógrafa, yo mujer, valiente, esforzada, paciente, entregada, niñera, creativa, inteligente, apasionada, alegre, amante de los pequeños detalles, de las películas, de los libros, de la música y de la vida, sensible, siempre tratando de mantener una sonrisa, visionaria, vencedora de muchos retos y miedos. En resumen Dios y la fotografía me hicieron así.

Cuando inicie este camino descubrí que nunca había mirado realmente lo que me rodeaba, no le daba importancia, yo creo que no  sabía ver bien pero la fotografía me cambio la vida, la forma de mirar, me hizo valorar los pequeños detalles, me hizo entender la importancia de los momentos, comprendí que en los ojos de las personas hay historias que se cuentan por si solas, valoré las sonrisas, los abrazos y todos esos sentimientos que demostramos físicamente, me hizo valorarme como mujer para poner una fortaleza y así mismo darle seguridad a mis clientes que son realmente hermosos sin importar los defectos.

Comprendí que cada fotógrafo tiene un estilo y una forma diferente de ver el mundo, así que me toco descubrir por si sola cual era el mío y desde entonces los retratos y la fotografía documental me han acaparado, son de mis favoritos y los que más me llenan de sentimientos y puedo transmitir todo lo que siento que no sé expresarlo en palabras.

Desde pequeña tenía ese algo de querer expresar tantas cosas y no sabía cómo, la fotografía fue mi aliada para poder sacar todos esos sentimientos, ideas creativas y poder pintar con luz el mundo.

No cambiaría nada por esto que hago, desde que inicié nunca dije «no puedo» o «ya no quiero», al contrario cuando descubrí que era esto lo que yo tanto anhelaba, tomé mi cámara réflex y me lance sin saber todo lo que me esperaba, todos esos obstáculos, todos esos comentarios, todos los límites y hoy sigo luchando con otros obstáculos pero ahora soy más fuerte. Yo tenía 16 años cuando inicie y puedo decir que no ha sido fácil, era joven y nadie creía en mi capacidad, tenia que esconder mi edad y mi uniforme de colegio pero nada pudo hacer que yo renunciara a lo que más amaba, yo estaba y estoy segura que esto es para lo que nací, este es el talento que Dios me dio y no pienso abandonar.

Todas las fotografías han sido muestra de un proceso que no termina nunca, cada día aprendo más y cada día me doy cuenta que debo mejorar en muchas cosas, una característica que me ha ayudado es que siempre he estado dispuesta aprender y escuchar consejos que algunos colegas me han dado, también me he dado la tarea de investigar y preguntar sin temor.

Y finalmente, gracias fotografía por hacer de una mujer joven una fotógrafa apasionada, por empujarme cada día a más retos y hacerme entender que nunca dejo de aprender de ti y del mundo que me rodea porque ¿qué sería del mundo sin la fotografía? ¿Cómo podríamos identificar ciertas cosas? ¿Cómo sabríamos cómo somos o cómo sonreímos? ¿Cómo sabríamos que en el paisaje hay tantas cosas ocultas que observar? O ¿Cómo sabríamos como se ve la vía láctea? O ¿Cómo entendería como trabajan mis ojos?.