La fotografía como la mejor manera de conocerte
Hoy en día las redes sociales y la facilidad de tener una cámara siempre a la mano, ha popularizado que todos tengamos fotos de nosotros mismos, ya sea para algún perfil o simplemente por el gusto de vernos a nosotros mismos, lo cual puede volverse incluso adictivo. ¿Qué implica para nosotras como fotógrafas?
Imaginemos , antes de la popularización del celular y la cámara lo poco común que era tener un autorretrato y la diferencia con la época actual en la que estamos tan acostumbrados a compartir toda nuestra vida en fotos. Es definitivamente ésta una época narcisista, donde a todos nos encantan los cumplidos y tendemos a compartir constantemente fotos de nosotros mismos.
Lo cual no considero que sea algo negativo, al contrario, podemos usar esta tendencia como una manera de conocernos a nosotros mismos, nuestras diferentes facetas, mejorar nuestra autoestima y ser más creativos. Incluso para las personas que no les gusta aparecer en las fotos, el autorretrato y el retrato puede ser un excelente medio para conocerse a sí mismo. Por eso para nosotras, es una oportunidad para aprovechar la tendencia y popularización de este tipo de fotografía , pero también debemos ser capaces de diferenciarnos con retratos profesionales y con estilo personal. Y considero que una excelente manera de trabajarlo es precisamente mediante el autorretrato.
No se trata sólo de explotar nuestra vanidad o ego, haciendo selfies con “caras para celular”, fotos banales, como aparador de una vida “ideal” o agregando filtros en nuestras fotos, esto puede ser muy divertido y muchos hacen solamente este tipo de autorretratos. Ni tampoco se trata de caer en el otro extremo y solamente registrar nuestra foto como si fuera para el pasaporte o credencial, o de plano no tener una foto nuestra. Podemos aprovechar y mostrar nuestra vida interior, pensar en lo que somos y cómo nos sentimos, y aprender a vernos desde distintos ángulos. Además es importante saber posar nosotras mismas para saber qué pedir, y conocer lo que se siente estar del otro lado de la cámara por experiencia propia.
El espejo siempre nos refleja del mismo modo, pero la cámara tiene la capacidad de “mirarnos” desde otros ángulos, una simple foto de nuestras manos, desde un reflejo, una sombra, o de espaldas, por ejemplo, puede ser una foto más reveladora de nosotros mismos que una foto de estudio. Y aunque no estamos acostumbradas a vernos desde distintos ángulos, vale la pena explorarlos y jugar con la cámara para descubrir qué dice de nosotros y quiénes somos.
Todos tenemos distintas facetas, distintas caras, cambios de estado de ánimo cada día, y vale la pena explorarlos, en vez de mostrarnos siempre de la misma manera a como creemos que somos o queremos que nos vean, podemos experimentar y descubrirnos, buscar que cada foto que hagamos sea diferente a la anterior, nos daremos cuenta que nosotros no siempre somos los que creemos y cada foto es irrepetible, porque nosotros no somos iguales a cada instante.
Curiosamente buscamos hacerlo al contrario, tenemos una idea de nosotros que buscamos mostrar siempre, pero si lo hacemos al revés, aprenderemos que no tenemos sólo una imagen y que podemos liberarnos de muchos prejuicios si experimentamos con la cámara.
Considero que en vez de tratar de vernos siempre bien o bellas en nuestras fotos, busquemos conocernos y expresarnos, a fin de cuentas esto hará que aprendamos a apreciar, nuestra verdadera belleza interna, ayudados de la fotografía como la mejor forma de expresión y exploración de nosotros mismos. Además de que nos hará mejore fotógrafas desarrollando con la práctica, la experiencia mejorando técnica y creatividad.
Licenciada en antropología, fotógrafa autodidacta y empresaria. Obtuvo los premios: Premio Diosa de la Luz categoría Glamour por trayectoria y portafolio, primer lugar en el concurso del Salón de la Foto Guadalajara; reconocimientos del periódico La Unión de Morelos y Mujeres Empresarias como fotógrafa y directora de portadas; tercer lugar en el concurso Temas en Imágenes de la revista Temas Antropológicos de la Universidad de Yucatán. Su trabajo se seleccionó en revistas especializadas de fotografía como Cuartoscuro®, Fotozoom® y PHOTO®. Participó en exposiciones colectivas en México y realizó cuatro individuales, dos en México y dos en Francia. Fue profesora de fotografía de nivel medio y superior y tallerista de retrato fotográfico. Presentó ponencias de antropología social en el INAH. Es coeditora de la revista Consentidos. En 2007 fundó la empresa de servicios fotográficos CF Studio, donde es directora y fotógrafa. Su trabajo actual como artista se enfoca en establecer reflexiones en torno a las relaciones y percepciones humanas desde un punto de vista antropológico.