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CUANDO TUS CLIENTES NO QUIEREN SUS FOTOS

Cuando sucede lo inesperado

Todo sucedió de manera normal, una pareja de novios te había contactado porque querían que fueras su fotógrafa. Les encantó tu trabajo y decidieron contratarte.

Hiciste todo lo que se suponía se debías hacer, firmaste contratos, entregaste recibos, etc.

El día de su sesión casual de pre-boda, llegaste a tiempo e hiciste fotos lindas de ellos dos en un lugar de ensueño. Te cayeron bien, pensaste que además de guapos eran simpáticos y te sentiste afortunada de tenerlos como clientes.

El día de la boda todo fue de acuerdo a lo esperado, sin mayor contratiempo y a pesar de que notaste a la mamá muy nerviosa, todo estuvo excelente.

Hiciste sus fotografías con el mismo cariño que hubieras hecho las tuyas. Al vivir cada instante con ellos, te derretiste al ver cómo él la miraba; su historia de amor era muy linda y seguro pensaste que estos novios se amaban con locura y con pasión.

A la semana siguiente, emocionada, compartiste algunas imágenes en Facebook y enseguida te pusiste a trabajar en procesarlas.

A medida que pasaba el tiempo, te sentías mucho más emocionada al ver que todo estaba quedando muy bello, no podías esperar a ver la cara de los novios cuando recibieran su álbum, por cierto, no te han llamado… que raro… pero como no ha pasado mucho tiempo seguro apenas estarían regresando de su luna de miel o estarían organizando sus nuevas vidas de casados, así que no te preocupaste.

Al poco tiempo, les llamas, no contestan… a las dos semanas recibes un mensaje por Facebook diciéndote que canceles todo, que ya no quieren las fotos.

Tú te congelas, te preguntas qué pasó, llamas a la novia y después de varios intentos una semana después logras hablar con ella.

Aquella pareja que con tanta ilusión fue a verte para contratar tus servicios hoy estaba separada y en proceso de divorcio.

Volteas a ver tus fotos y ya no las miras con los mismos ojos, todo ese amor, ese esfuerzo que pusiste en esa boda, pareciera ahora esfumarse mientras oías a tu clienta entre sollozos decir la razón de su separación.

El corazón se te parte en mil pedazos y no sabes cómo proceder, mas que con algunas palabras de aliento hacia la novia, y un “no te preocupes por nada” “yo entiendo”.

¿Te ha pasado? A mi me pasó y ¡jamás me había sucedido algo así antes! Sentí como si todo el trabajo, todo el amor y dedicación se hubieran ido por la borda. Luego me puse en los zapatos de la novia, me sentí muy mal. Lo único que pude hacer fue ofrecerle mi apoyo incondicional, le dije que se había detenido todo, y que no se preocupara. Cuando en realidad ya tenía los álbumes en la mano listos para su entrega.

Me pidió que borrara las publicaciones que había hecho con sus fotografías. Aunque había sido una entrada popular en el blog, accedí de inmediato, pues entendí que esto era algo doloroso para ella. Inclusive, le ofrecí un estudio de cortesía cuando lo deseara.

¿Qué hacer en estos casos?

Nadie piensa en que este tipo de cosas nos sucederán, creemos que el amor va a triunfar por sobre todas las cosas y que saldrá avante, pero a medida que pasan los años, me doy cuenta que no siempre es así y tristemente suceden cosas que no quisiéramos y no por eso significa que no debamos estar preparados para ello.

En el caso de un divorcio o una separación lo más seguro es que tu cliente no deseé ver sus fotos, si aún no le has entregado todo lo que contrató y tienes forma de cancelarlo, adelante, hazlo.

Si como yo, te pasó que tenías ya todo listo por entregar, guárdalo. Puede ser, quien sabe, que te lo pida al pasar los años, uno nunca sabe y si no, tienes un álbum extra para mostrar a futuros clientes.

Desde el punto de vista administrativo, asegúrate de cobrar siempre por anticipado, para que éste no sea un tema de discusión posteriormente. Independientemente de cualquier cosa, como proveedor tú ya hiciste tú trabajo, el cual merece una remuneración.

Contractualmente incluye una cláusula que especifique que en caso de cancelar el contrato antes de la boda, por lo menos puedas quedarte con el anticipo. Dependiendo de con cuanta antelación cancelen, algunos fotógrafos inclusive hacen el cargo completo de la boda. Esto es porque consideran la fecha perdida, puesto que ya no tendrán oportunidad de vender otra boda por el poco tiempo que queda.

Cuando tu cliente fallece

En el desafortunado caso en el que alguno de tus clientes fallezca, las cosas son un poquito diferentes, puesto que lejos de no querer sus fotografías, lo más seguro es que ahora las deseen mucho más.

Hay que manejarse con respeto y tener mucho tacto, esto es una situación delicada. Expresa tu pésame y ofrece ayudar en lo que puedas. Entrega todo en tiempo y forma.

Bajo cualquier circunstancia, trata de reducir tus tiempos de entrega.

Cuando a tu cliente no le gustaron sus fotos

Un último, pero no menos importante escenario, sucede cuanto tu cliente te habla y te dice que sus fotos no le gustaron.

Cómo sacado de película de terror ¿no? Nadie quiere que esto le suceda sin embargo pasa y generalmente es porque los novios generaron falsas expectativas de lo que su fotógrafo ofrecía.

En el caso de que te suceda, enfrenta la situación, no le des vueltas pues lejos de ser un infortunio puedes tomar ventaja y verlo como una oportunidad, porque sería peor que no les gustaran y no te dijeran nada, pero a todos sus amigos sí. Si te lo externan, al menos tienes oportunidad de arreglarlo de alguna manera.

Pregúntales directamente qué es lo que no les gusta, en una ocasión hice esto con una novia que me dijo que las fotografías estaban “muy oscuras”. Su entrega había sido toda en digital, cuando nos vimos para aclarar la situación, las observó en mi computadora y me dijo: “En tu lap se ven muy bien!” resulta que las fotos las estaba viendo en una computadora cuyo monitor tenía baja calidad y poco brillo.

La boda había sido de noche y a pesar de haber usado flash correctamente y haberlas editado muy bien, ofrecí darles un extra de brillo para que no se quedara con las ganas. Al final quedó muy satisfecha con el resultado, lo cual para mí era lo importante.

Cuando de plano los novios ven sus fotos y se sienten decepcionados, sentirán que tú no hiciste tu trabajo como tenía que ser. Haz un análisis de esto; revisa tus fotografías y el trabajo final: ¿estás conforme? ¿Hay algo que pasaste por alto?

Mi filosofía cuando tienes un negocio siempre será dar un buen servicio al cliente, desgraciadamente por la naturaleza de nuestro trabajo que es muy subjetivo y no siempre aplica el “Al cliente lo que pida” o “El cliente siempre tiene la razón”.

Defiende tu trabajo y tu postura sin caer en rudezas, pide que te expliquen qué es exactamente lo que no les gustó, si bien es cierto que no pueden volver a hacer la boda, esto generalmente muestra que tienes un interés genuino en arreglar las cosas, y llegar a un acuerdo para que tus clientes queden de alguna forma satisfechos y tú puedas aprender de tus errores para no repetirlos en el futuro.

Siguiendo con un caso real, al citarme con los novios, éstos me expusieron que las fotografías las veían «muy posadas” siendo que me habían contratado por mi estilo espontáneo y natural. Abundé más en el tema y les pedí que me mostraran qué fotos no les gustaban y cuáles sí.

Descubrí que a la novia no le gustaron las fotos de momentos naturales donde creía que no se veía “bonita” como en otras. Decía que se le veía panza, o el brazo más grueso.

Poco a poco llegué a la conclusión de que quería verse como modelo todo el tiempo, pero al mismo tiempo “natural” y recuerdo perfectamente que durante toda su boda se mostró muy atenta a mi cámara, en cuanto me veía, volteaba y ponía alguna pose de “modelo”.

Simplemente algunas parejas no son para ti, y no deberías fotografiarlas, debí darme cuenta de esto, de entender lo que ella quería desde nuestra primera cita y saber que no podría dárselo porque simplemente no es mi estilo.

Es muy importante que, desde ese primer encuentro, dejes muy en claro lo que ofreces y de esa manera las expectativas del cliente sean acorde con el resultado que obtendrán.

Es imposible mostrarles cómo serán las fotos de su boda si ésta aún no ocurre, sin embargo, hay varias cosas que podemos hacer para aclarar las expectativas de nuestros clientes. Mostrarles tu portafolio, que sepan cómo trabajas y qué esperar al final, es algo que puedes hacer para evitarles y evitarte sorpresas posteriores. Si su boda es de noche y tu portafolio tiene solo fotos de día y a la novia le encantan y por eso te contrata, ahí hay un foco rojo, explícale cual sería el resultado que podría obtener al ser su boda de noche.

Si hiciste bien las cosas, no todos los novios te contratarán, sólo los que sean para ti. No te sientas mal, esta es una buena manera de filtrar a los que sí son tus clientes ideales.

Y bueno, cosas tristes pasan, no todo es perfecto. Con todo esto no pretendo desanimarte, por el contrario, pretendo que a través de mis experiencias aprendas y tengas la preparación adecuada en caso de que a ti te suceda algo similar, recuerda que el conocimiento es poder.

¿Has vivido algo similar? ¿Cómo lo resolviste? ¡Cuéntame tus experiencias en los comentarios!