Skip to content Skip to footer

DEL HOBBY A LA PROFESIÓN

 Sé que cito constantemente frases de libros, pero te aseguro que es por muy buenas razones. Habitualmente lo hago porque la frase marcó una pauta en mí, me gusta compartir esos fragmentos porque así como a mí en su momento me ayudaron, se que a alguien más lo hará.

Así que hace unos días encontré un libro que creí perdido en una caja, no tenía ningún separador y mucho menos recordaba en que parte del mismo había dejado la lectura, por lo que simplemente lo abrí y al leer media página me encontré con lo siguiente: “La practica de un arte requiere disciplina. Nunca haré nada bien si no lo hago de una manera disciplinada; cualquier cosa que haga sólo porque estoy en el -estado de animo apropiado-, puede constituir un –hobby- agradable o entretenido, mas nunca llegaré a ser un maestro en ese arte” – Erich Fromm – El arte de amar.

Y dije: ¡Cuanta razón tiene Erich Fromm!, del hobby a la profesión hay un paso muy grande el que muchos han dado, dejando sus carreras para dedicarse en éste caso a la fotografía.

Del hobby al dominio del arte

Yo comencé siendo completamente autodidacta, tuve todo al alcance desde el internet, también llegue a adquirir discos sobre cursos de photoshop e inclusive aún estando en la carrera compraba libros muy básicos sobre foto. El estudio y tu competitividad es un aspecto que tienes que tomar en cuenta antes de considerar hacer un cambio en tu profesión, y esto lo tienes que tomar realmente en serio.

La fotografía tal cual es una carrera profesional, requiere estudio, experiencia y constante preparación. Un médico necesita de un sinnúmero de herramientas para hacer una operación, tendrá que haber pasado años en la universidad, inclusive podrá tener alguna especialización, y con todo esto tal vez logre mejorar la salud de una persona o hasta salvarle la vida, si se llega a equivocar pondrá al paciente en riesgo, por lo que eso repercutirá en él como profesional y como persona. La fotografía es algo similar, no te digo que pases años en un estudio leyendo un libro al día, pero si que salgas al campo cuando realmente estés cualificado.

Hay varias premisas que Erich Fromm menciona en El Arte de Amar y aunque parezca loco o peor aún; raro, son ideales para expresarte la idea de cuán importante es que seas 100% competente. La práctica de cualquier arte tiene ciertos requisitos generales, independientes por completo de que el arte en cuestión sea la carpintería o el arte de amar. …Disciplina, concentración, paciencia y una constante preocupación para el dominio del arte.

Disciplina. La disciplina no consiste en practicar cierto numero de horas diarias, si no en la disciplina de toda la vida, esa que te lleve a una mejora constante a lo largo de tu existencia.

Concentración. Todo aquel que ha estudiado sabe que se requiere cierta concentración para captar la información adquirida. Pero la concentración engloba más allá del estudio y la practica, debe ser también enfocada a tus metas y objetivos en la fotografía.

Paciencia. Nuestro conocimiento y habilidades siempre van a crecer a ritmos distintos que el de nuestros colegas, todos nos desenvolvemos en diferentes situaciones, así que la paciencia siempre es necesaria para lograr cualquier cosa, si aspiramos a tener resultados rápidamente no lograremos dominar el arte fotográfico.

Preocupación. Si no te preocupas en dominar la fotografía serás siempre un buen aficionado pero nunca un maestro. Tu preparación no acaba cuando aprendes una técnica, sales de un diplomado, terminas un curso, vas a un workshop, te acabas un libro… y así te podría decir muchas más cosas, tienes que estar en constante preocupación por saber todo lo necesario para dominar la fotografía.

Ahora, te reto a preguntarte; ¿Estoy teniendo en consideración éstas premisas para dar el salto a ésta profesión?­­