Antes de ser fotógrafas somos mujeres por eso nos gusta compartir historias de otras fotógrafas con ustedes. En esta ocasión le presentamos la historia de una mujer que aparte de ser excelente fotógrafa es una maravillosa madre. Ser una madre soltera en esta economía no es fácil sobre todo cuando eres tu propio jefe.
Esta es la historia de gladys
«Soy Gladys Pérez Quezada licenciada en contaduría pública, fotógrafa y madre de dos niñas.
Me describo como una mujer comprometida y entregada en cada cosa que hago por pequeña que sea y me ha funcionado como regla de vida. Los errores que he cometido junto con los fracasos, traiciones y pérdidas irreparables han construido mi carácter que me hace la mujer que soy ahora.
A mis dieciocho años salí de una ciudad pequeña para estudiar la universidad en una mucho más grande, dejé de vivir con mis papás para comenzar a ser una mujer independiente y tomar decisiones importantes . Cabe mencionar que el hecho de estudiar una carrera universitaria representaba un gran logro, ya que la mayoría de las mujeres de mi generación o no se les permitía o su prioridad era el matrimonio. Me titulé teniendo ya un empleo como contador en una agencia de autos y después de trabajar ahí durante dos años, regresé a mi ciudad de origen.

Me casé a los veinticinco años y nació mi hija mayor Melissa. El matrimonio solo duró 4 años, terminó por la adicción de mi ex marido con el alcohol y las actitudes violentas que manifestaba. Ser una mujer divorciada y mamá soltera al mismo tiempo, es un panorama difícil, pero no imposible de enfrentar. La vida no se detuvo ahí.
Mi hija y yo comenzamos a encontrar armonía y bienestar sin recibir ningún tipo de apoyo por parte de mi ex marido, que aunque no fuese necesario, legalmente era su responsabilidad.
Después de cuatro años, inicié un nuevo matrimonio con un hombre extraordinario quien es el papá de mi hija menor Daniela. Comenzamos siendo una familia donde existía el respeto, la comunicación y el amor. Después vino la decepción de saber que ese hombre no se sentía contento con mis éxitos personales, e incluso le molestaban, aunque yo siempre busqué apoyarlo de diferentes maneras en sus proyectos. Vinieron traiciones de su parte y esto terminó por deteriorar la relación, que después de 8 años finalizó.
En ese momento vi sueños, planes y proyectos caer, e incluso sentí caerme con ellos. Pero existían dos personas, mis hijas que no me soltaron y juntas levantamos esos sueños.

Mi pasión por la fotografía fue otro factor que me mantuvo con fuerzas, porque tomar mi cámara ha cambiado siempre mi actitud hacia lo positivo.
Durante dieciocho años ejercí mi carrera como contador en el sector público y privado, lo que me permitió contar con un ingreso fijo favorable para mi situación económica, pero también significaba estar sujeta a horarios extensos y demandantes que me mantuvieron alejada de mis hijas, situación que me frustraba, porque aún sabiendo que siempre estaban bajo el cuidado de mi familia y una niñera, yo no podía ser la mamá que aspiraba ser para ellas.
Esto y mi interés por la fotografía que de hecho empezó desde que era pequeña, me impulsaron a tomar el reto de dejar mi empleo como contador lo que significaba dejar de percibir ingresos fijos para dedicarme de lleno a la fotografía profesional. Para esto antes de dejar mi último empleo, durante mi tiempo libre estudié mi primer curso de fotografía por dos años. Ya libre de las presiones de trabajo, comencé a tomar diversos workshop impartidos por personas que me aportaron no solo conocimiento sino también inspiración, como el que tome con Raúl Galaviz quien me motivó y me dio la seguridad de establecer mi propio estudio fotográfico, lo cual generó confianza en mi profesionalismo. En la actualidad llevo 5 años dentro de este estilo de vida que es la fotografía, no ha sido fácil ya que los fotógrafos de la ciudad en la que vivo ya contaban con un nombre reconocido y negocios establecidos de ya varias generaciones. Pero siempre me ha ayudado innovar con mi estilo que se basa en lo estético y no en lo comercial y con esto revolucionar el concepto de lo que es ser fotógrafo. Sigo estudiando, aprendiendo y no voy a parar, también me encanta la idea de compartir mis conocimientos e imparto clases de fotografía básica.
Es importante mencionar que soy la única mujer fotógrafa profesional en la ciudad de Encarnación de Díaz, Jalisco que posee un estudio fotográfico y a los pocos años de mi carrera como fotógrafa mi mercado ya es regional.
Llegar a donde estoy hoy en día no hubiera sido posible sin haberme atrevido a aceptar el reto de realizar el sueño de dedicarme a algo que me apasiona y vivir de ello, y sobre todo poder ser la mamá que está siempre cuando sus hijas la necesitan.
Estoy contenta por poder compartir mi historia con mujeres que probablemente se encuentren en una situación similar, que el hecho de cuidar de una familia solas no las limite si no que les sirva como motivación, yo me siento orgullosa de hacerlo.»
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Soy madre de 3 niños varones, esposa de un maravilloso hombre, fotógrafa de boudoir desde 7c años, amante de la vida, me encanta compartir mi experiencia con otros fotógrafos impartiendo talleres o conferencias de fotógrafía y me facina viajar. Sigue mi trabajo en mi pagina web
www.loreniajohnson.com