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De nuevo inspirándome en situaciones que cuentan los colegas esta vez quiero tocar un tema delicado y sumamente importante. Creo que todos, absolutamente todos y de todas las profesiones y oficios hemos regalado nuestro trabajo en algún momento de la vida. Ya sea por conveniencia, por afecto, por comodidad, por necesidad de experimentar técnicas nuevas o por mil razones más que nos han hecho tomar la decisión de obsequiar lo que hacemos y lo que normalmente cobramos o deberíamos cobrar.

Hablemos de un caso hipotético, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia:

Pues bien, ahí estamos súper emocionadas por probar el objetivo nuevo que compramos, así que se nos ocurre la grandiosa idea de ofrecerle a una de nuestras amigas más allegadas que nos reunamos para tomar algunos clicks de su hija que dicho sea de paso acaba de cumplir 15 y seguro las fotos nos servirán como propaganda de nuestro precioso trabajo pues todas sus amigas las verán.

La citamos, hacemos la sesión, incluso comemos juntas y al final nos despedimos y nos vamos a revelar esas hermosas tomas. Las fotos, por supuesto, resultan ser sencillamente DIVINAS así que de inmediato las subimos y empiezan a trabajar. Llega un inbox preguntando nuestros costos, uno más, un mensaje por whatsapp y una llamada todas pidiendo cotización pues acaban de ver las fotos de esa hermosa quinceañera, de pronto nuestra amiga nos llama molesta pidiendo que retiremos las fotos de internet porque ella jamás nos dio autorización para exhibir a su hija.

    

 

¿¡Qué qué!? Eso es algo que no teníamos contemplado, ¿cómo es posible que, si yo le regalé la sesión ella me impida sacar provecho de las imágenes? ¿Cómo es posible que si no le cobré ni un sólo peso, se ponga en este plan? Ella, con quien hemos vivido tantas anécdotas, me impide mostrar mi trabajo, un trabajo que yo le hice total y absolutamente gratis.

¿Te suena? ¿Te ha sucedido? Si tu respuesta es negativa, me da gusto que leas este artículo antes que te suceda. Si tu respuesta es afirmativa, no te sientas sola porque a muchas nos ha sucedido alguna vez.

Aparte de sentirnos traicionadas y al borde del divorcio de nuestra amiga, lo que más nos lastima es haber hecho algo de lo que no podremos sacar provecho alguno cuando pensábamos que el trato era evidente, pero vamos a pensar del otro lado un momento. 

 

Recordemos que la palabra «Regalo» significa un obsequio que se hace de manera voluntaria y sin obtener nada a cambio. Porque cuando obsequiamos un libro o un peluche, por lo general no nos quedamos con las manos estiradas esperando recibir algo de vuelta. Lo entregamos y ya, decimos «Adiós» a ese objeto. Bueno, pues con las fotos pasa algo parecido. No vamos a tocar temas legales, sólo sentimentales y si a ella o él o ellos les dijimos «te voy a regalar…» pues eso es justo lo que ellos esperan. Claro, habrá a quienes no les molesta, la mayoría de hecho se muestran gustosos y entusiasmados por ver las fotos que subes, pero hay gente más sensible y no debemos tomarlo a mal. 

Lo que ocurre en estos casos es sólo un error de gramática donde en vez de usar la palabra «regalo» debimos haber usado la palabra «intercambio». Te aseguro que con sólo usar la palabra todo cambia, sin embargo si eres de las personas precavidas (y yo siempre aconsejo ser precavidos todos), puedes crear todo un contrato para este tipo de sesiones y así protegerte a futuro.

También es cierto que a veces puede suceder que aquella persona a quien le estamos obsequiando, quiere abusar del obsequio y sacar más provecho del mismo. Es mejor poner las cartas sobre la mesa y aclarar todos los puntos para evitar sorpresas a ambas partes. Ha sucedido que tú pensabas regalar 5 o 6 fotos de un bebé pero te llega la abuelita, la tía y los 8 primos esperando que le realices una sesión a cada quien. Justo para evitar estos incómodos momentos es mejor dejar todo en claro previamente.

 

Regalar una sesión o la cobertura de un evento, puede ser una excelente estrategia de mercadeo, no sólo practicamos, mantenemos también en movimiento nuestra página con trabajos nuevos y actualizados, sin duda alguna generamos material para nuestro portafolio o podemos hacer algún concurso donde además de lo antes mencionado, consigamos seguidores para nuestra fanpage y que de esta manera, más gente sepa de nosotros y lo que hacemos pero regalar fotos no siempre significa planear una sesión,  a veces podemos sencillamente llevar nuestra cámara en alguna salida entre amigos y en ese momento tomar algunos clicks y preguntarles si podemos usar las fotos. 

 

Incluso podemos «jugar» con estos regalos y hacer dinámicas divertidas, extravagancias o premiar a algún cliente consentido que tengamos. Es un abanico de posibilidades siempre y cuando siempre tengamos en claro de lo que se trata y lo aclaremos al cliente/modelo.

Trabajar por intercambio no sólo es cosa de dos amigos o conocidos. Podemos buscar algún modelo que se dedique de lleno al ámbito y quiera renovar su book, podemos hacerlo también con maquillistas, stylists, agencias, negocios, grupos, etc. Pero recuerda siempre que debe ser un intercambio y que de alguna manera es mejor sacar algo de provecho del asunto y no quiero sonar interesada o materialista, pero es una ley de que todo debe tener cierta paga para poder seguir valorando las cosas. Si decides realizarlo con alguna amistad, nunca pierdas de vista tu amistad. Eso es lo más valioso.

 

Así que si tienes en mente regalar tu trabajo próximamente, te dejo un top cinco de consejos para hacerlo:

1.- Recurre y usa siempre la palabra idónea: Intercambio. Ten en cuenta que es, básicamente, una sociedad.

2.- Haz una serie de reglas que convengan a ambas partes y explícalas con claridad.

3.- Aclara a tu contraparte que ese material será subido a redes sociales, pero que le das la opción de darle créditos o darle anonimato. 

4.- Sé amable con tu contraparte, si no se dedica a esto tienes que tratarle con paciencia, especialmente si no es alguien allegado a ti o a tu familia, haz la analogía de las «muestras gratis», si le gusta lo que le entregues y cómo le trates, es posible que no sólo te recomiende sino que él mismo te contrate.

5.- Pide a tu contraparte que sea prudente a la hora de hablar de costos, no querrás que todos sus amigos en común te pidan sesiones de regalo.

 

 

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5 Comments

  • Caro
    Posted julio 3, 2017 at 6:39 pm

    a mi se me ocurre que quizás en esos casos o no es muy tu amig@ porque entre amigos se
    Normalmente te ayudaría recomendandote para que tengas mucho
    O quizás más bien alguien ageno le generó esa
    Ósea por ejemplo el esposo el abuelo tío o el vecino o quien tu quieras le dijo que el mostrar tmfotos de su cría será predisponente a otros usos no muy buenos
    Pero en ese caso yo le respondería
    A mi hija le da orgullo figurar como top model en esas fotos
    La fotógrafa no la está publicando con dirección teléfono y horario de ir al pan ??
    QUE NO SE MALVIAJEN ESOS
    Yo siempre recomiendo un trabajo bien hecho

    • Millie Rosas
      Posted julio 4, 2017 at 3:43 am

      Tienes Razón Caro, pero recuerda que cada cabeza es un mundo.

  • Caro
    Posted julio 3, 2017 at 6:41 pm

    a mi se me ocurre que quizás en esos casos o no es muy tu amig@ porque entre amigos se
    Normalmente te ayudaría recomendandote para que tengas mucho trabajo
    O quizás más bien alguien ageno le generó esa idea
    Ósea por ejemplo el esposo el abuelo tío o el vecino o quien tu quieras le dijo que el mostrar las fotos de su cría será predisponente a otros usos no muy buenos
    Pero en ese caso yo le respondería
    A mi hija le da orgullo figurar como top model en esas fotos
    La fotógrafa no la está publicando con dirección teléfono y horario de ir al pan ??
    QUE NO SE MALVIAJEN ESOS METICHES
    Yo siempre recomiendo un trabajo bien hecho

  • RAFA LOPEZ
    Posted julio 5, 2017 at 5:03 am

    AUNQUE ES UN CASO HIPOTETICO, NO ESTA NADA LEJOS DE LA REALIDAD, YO HE VIVIDO LA EXPERIENCIA DE QUE ALGUNOS «AMIGOS» O POR ACTUAR PENSANDO QUE LA OTRA PARTE LO ERA, CONCEDÍ CANONJÍAS, Y A LA MERA HORA «ME LLEVARON AL BAILE» Y COMO DICEN EN MI TIERRA: «PIERDES HACHA, CALABAZA Y MIEL»
    ESAS DURAS EXPERIENCIAS TE ENSEÑAN QUE LA AMISTADO Y LOS NEGOCIOS NO SE MEZCLAN Y QUE-AUNQUE SE OYE FEO- TIENES QUE DESCONFIAR DE LA GENTE. ESTOY OBLIGADO A DECIR QUE ME HE ENCONTRADO GENTE QUE CIEGAMENTE HA CONFIADO EN MI, SIN CONOCERME, PERO SON LAS MENOS
    UN SALUDO

    • Post Author
      Millie Rosas
      Posted julio 31, 2017 at 11:12 pm

      Así pasa Rafa, es cosa de explicar bien y poner las cartas sobre la mesa para evitar desacuerdos y decepciones de ambos lados.

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