Uno suele ver fotos del mar y admirar el escenario natural tan hermoso que es, siempre distinto a pesar de ser tan «parecido».
La arena tiene distintas tonalidades según la playa, las aves, la vegetación, si hay rocas o no, islas o no, la orientación del sol y un sin fin de factores que afectan y diferencian una foto de la otra. Yo solía vivir en una ciudad lejana al mar, pero lo cierto es que siempre había querido vivir cerca del océano y como tal, siempre admiraba las fotos de mis colegas que podían retratar en la playa y hace unos meses que decidí armarme de valor y mudarme, cosa que también quiero contarte pero en mi siguiente artículo. Por lo pronto te cuento y comparto que si tú no te dedicas a la fotografía en playa voy a darte algunos tips que he ido aprendiendo sobre la marcha.
Para empezar hay que saber muy bien de exposición y estar preparado. Si te es posible, un asistente y un difusor para evitar las sombras muy duras sería genial. No es indispensable pero estoy segura de que ayudará mucho.
Ten paciencia, puede que en tus tomas aparezca uno que otro bañista despistado, nada que con un poco de retoque no puedas quitar, pero considéralo a la hora de hacer tu disparo para evitar tiempo frente al monitor.
Las fotografías en la playa pueden resultar aburridas después de un tiempo así que hay que ir innovando, quizás meter props, cosplays, distintas temáticas, distintos horarios y echar a correr la imaginación para que no parezca tu fondo eterno que nunca cambias.
Hay un momento mágico del día que te sugiero aprovechar cada que puedas: La hora dorada, jamás pierdas la oportunidad de hacer un hermoso contraluz durante la hora más bella del día. Ya estás ahí, ¡no lo desaproveches! Incluso hay aplicaciones que puedes descargar en tu celular y que te marcan la hora exacta del atardecer y te ayudarán a programar tus sesiones.
Hay algunas poses que pueden convertirse en un cliché pero que no dejan de ser un clásico, usa tu imaginación para usarlas en tu beneficio. Las fotos de los saltos es un buen ejemplo.
Ten en cuenta que puede haber mucho viento, así que planea bien el peinado que llevarán los pequeños modelos, se vale el cabello suelto también.
Según la temática es el vestuario, pero considero que el aire es excelente para mover faldas vaporosas en las niñas.
Si llevas más de un niño, quizás sea mejor empezar con el más pequeño para evitar que se desespere. Procura preguntar a los padres si tiene algún tipo de problema con la arena o sal.
Los niños no van a modelar tan… apacibles digamos. Claro, hay niños que no les gusta mucho pero a la gran mayoría les va a urgir meterse al agua, así que sé rápido y lleva algunos sobornos (dulces o juguetes, yo suelo llevar barras de plastilina para compensarlos), debes hablar con ellos y pedirles que te ayuden y que después pueden entrar al agua (claro, previa autorización y charla con los padres) y por supuesto que se vale tener alguna toma de ellos disfrutando su merecido premio.
Ten en cuenta la seguridad de tus pequeños modelos, no los descuiden en ningún momento especialmente si hay más de un niño.
Por último considera y recuerda que si el día es soleado, habrá sombras muy duras. Eso no tiene porqué ser un impedimento si lo usas a tu favor. También recuerda el sudor, que los niños deben estar protegidos con bloqueador solar y llevar agua porque pueden tener sed en cualquier momento.
Espero que estos pequeños tips te sirvan y si tienes visita a la playa, diviértete muchísimo que es lo mejor.

Luisa Cecilia Rosas
Estudia la licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana y realizó trabajos voluntarios en el área de fauna en el zoológico de Chapultepec, el Acuario de Veracruz y en campamento tortuguero amigos del mar A. C. Ha realizado algunos estudios sobre comportamiento y manejo de fauna silvestre en cautiverio.
En 2013 perteneció a la sociedad mexicana de fotógrafos de naturaleza donde tuvo la oportunidad de ser paisajista y comenzar poco a poco con retrato.
En 2014 empieza a aprender sobre boudoir volviéndose su único estilo fotográfico durante un tiempo, en 2015 ingresa a Fotógrafos Profesionales de la Ciudad de México donde continúa actualizándose, en 2016 se aventura a la fotografía de eventos sociales, especialmente fiestas infantiles. En 2018 trabajo para la Secretaria de Educación Pública en la Dirección General de Educación Indígena para las portadas y fotografía de interiores de los programas de estudio en lenguas indígenas de la nueva reforma educativa.
Actualmente se dedica a retrato infantil y es voluntaria en Rescate Zarigüeyal, una asociación de divulgación científica y educación ambiental en Yucatán.